top of page

¿Y este síntoma es para siempre?


Vivencias como la de esta mañana, me hacen sentir una profunda alegría y unas ganas inmensas de seguir expandiendo esta maravillosa filosofía de vida que poco a poco fuí conociendo y me fué enamorando.

El NATURISMO, muy al contrario de lo que suele pensarse, no se limita a abordar síntomas o enfermedades con productos naturales, es toda una filosofía ligada a un pensamiento integrativo en el que se tiene en cuenta que NO HAY ENFERMEDADES, sino PERSONAS QUE ESTÁN ATRAVESANDO UN MOMENTO AL CUAL UNA PARTE DE SI MISMOS NO ESTÁ PUDIENDO ADAPTARSE.

Es una forma distinta de ver al ser humano y a la vida, de ver y abordar los procesos de salud-enfermedad, de comprender que una vida más respetuosa con uno mismo y con su entorno genera armonía, que trata de ver las relaciones y leyes que rigen la naturaleza y el al propio organismo...y un sin fin de aspectos más.

Merece la pena compartir brevemente esta historia, para poder comprender la reflexión que nació en mi tras el encuentro de esta mañana.

Hace aproximadamente un año, comencé a caminar junto a una persona que atravesaba uno de estos momentos, su cuerpo se expresó manifestando un cáncer de colon, empezó el tratamiento convencional de quimioterapia, pero la persona quería ayudarse de un abordaje naturopático para paliar los efectos secundarios de la quimio...y efectivamente así fué, recibió 2 ciclos antes de comenzar a compaginar ambas vías, y los vómitos desaparecieron, soportó todos los ciclos excepto uno en el que los parámetros de analítica se cayeron y gracias a productos naturales (en dosis elevadas eso si) en una semana pudo continuar..cambió la alimentación, comenzó a hacer un trabajo interno también fuera de los espacios de consulta y finalizó todo.

Empezaron a aparecer los efectos secundarios habituales tras el tratamiento con quimioterapia: elevación del colesterol, transaminasas elevadas, dolores corporales y para ello apoyamos de nuevo la dimensión física esta vez para tratar de eliminar la toxicidad y metales pesados del cuerpo, las parestesias en manos y pies le dijo el médico que no desaparecerían y aunque a veces no desaparecen, otras con constancia e implicación por parte de la persona disminuyen o incluso pueden desaparecer, tras explicarle ésto y las posibilidades que había, la persona decidió comprometerse consigo misma e intentar un tratamiento largo, diario que podía no dar resultados, pero también podía darlos.

Mi alegría ha sido inmensa cuando tras 5 meses sin verla, me ha comentado que se han reducido a más del 60% los dolores, que ya puede tocar cosas sin que le den calambres y que puede hacer con menos dolor el juego de flexión y extensión de los dedos de las manos.

Y yo me pregunto:

¿En qué momento se nos ha olvidado que SIEMPRE y digo SIEMPRE se puede hacer algo para mejorar la calidad de vida de una persona?

A veces se puede lograr mejoría de las condiciones físicas, otras veces hay tal deterioro físico que a ese nivel es más difícil conseguir cambios, pero aún quedan dimensiones en las que trabajar, que suelen además ser aún más determinantes para que la persona pueda recuperar su estado de paz interno.

Y es que no podemos obviar que DETRÁS DE UN SÍNTOMA o una enfermedad hay una VIDA HUMANA llena de momentos no expresados, de experiencias sin digerir, de miedos, de creencias limitantes, de condicionamientos, de expectativas no cumplidas...y eso es vital abordarlo con la persona, trabajar sobre ello en el momento puede resultarle doloroso pero al final viene la ansiada sensación de liberación que necesita y que su cuerpo está expresando a gritos a través de los síntomas o signos de desequilibrio...

¿En qué momento se decidió que todos los síntomas tenían que ser tratados con los mismos protocolos, sin tener en cuenta a quien los vive?

Es más, siempre digo y diré que ningún medicamento, planta, homeopatía, acupuntura....podrá ser equiparado al efecto sanador que produce la INTERACCIÓN CON OTRO SER HUMANO, poder expresar sin miedo a ser juzgado lo que albergas en el interior, poder sentir el calor de otra persona que te mira a los ojos, tratando de comprenderte, teniendo presente que eres único y como tal no necesitas un protocolo más, sino un acompañamiento que te de la oportunidad de que tú mismo descubras qué te llevó a enfermar y qué puede llevarte a sanar.

En este momento agradezco profundamente aquel día en que me cuestioné que la vida tenía que tener un sentido que yo no estaba viendo, que tenía que poder ser vivida desde otro lugar, con otro enfoque y que quizás era yo la que estaba mirando mal y no la vida la que estaba equivocada....

Feliz instante

33 visualizaciones
Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page