No podemos olvidar que somos un microcosmos dentro de un macrocosmos y como dice una ley universal:

 

  * Lo que es arriba es abajo.

  * Lo que es adentro es afuera.

​

Y ésto viene a reflejar la importancia de:

 

Cuidar el interior desde el exterior y cuidar el exterior desde el interior.

​

Por esa razón, desde mi experiencia personal y mi experiencia profesional como Naturópata, siempre procuro escoger productos de alta calidad que respeten al máximo no sólo el cuerpo en su dimensión física, sino que además sean respetuosos con el medio ambiente y que las personas que hay detrás de su creación, elaboración y difusión, tengan una filosofía ecológica y sostenible.

 

Tras largo tiempo de búsqueda, investigación y pruebas a nivel personal, encontré lo que intuía que tenía que existir:

 

  * Cosmética fresca tan fresca que no se envasa hasta que la persona hace su pedido. Eso permite trabajar con sustancias activas muy eficaces, pero que se degradan rápidamente. Incluyendo aceites de semillas y de brotes en los que se concentra toda la vida y fuerza presentes en ellos.

​

 * Sin conservantes ni productos químicos (parabenos, siliconas, parafinas o fragancias sintéticas) lo que permite incluir más principios activos, no dañar la flora dérmica y respetar la humedad y la grasa adecuada presente en la piel.

​

 * Cosmética y suplementos veganos aspecto esencial, porque evita sufrimiento y testaje en animales, algo que considero absolutamente innecesario para que los humanos podamos beneficiarnos de lo que los productos vegetales y sus principios activos, nos ofrecen.

​

 * Una línea de complementos naturales elaborada gracias a los mejores principios activos y comprendiendo que el organismo es un TOTUM INTEGRADO que requiere de acciones sinérgicas entre todos los alimentos y complementos que ingerimos para favorecer su correcto funcionamiento.

​

 * Una línea deportiva que tiene en cuenta el rendimiento, la energía y la alcalinización necesaria tras el deporte.

​

* Envases ecológicos frascos sostenibles, envueltos en toallas de algodón biológico. Con la posibilidad de ser reciclados cada 10 botes y obteniendo por ello 1 producto de cuidado gratuito.

​

Desde entonces, combino:

 

 * Remedios naturales de higiene que yo misma formulo, como:

         Mascarillas faciales de arcilla,

         Colutorio precepillado con coco & menta,

         Colutorio postcepillado,

         Aceite hidratante para uñas con Aceite Esencial de Limón, etc

 

 * La línea de productos frescos que he descrito en las líneas anteriores.

​

Porque como expresa con absoluta belleza  Edward Bach:

​

 " La curación con los limpios, puros y maravillosos agentes de la     naturaleza es seguramente el único método de todos los que aparecen   ante nosotros, y en lo más profundo de nuestro yo interno,   seguramente existe algo que afirma la verdad de todo ello... algo que   nos dice que éste es el camino de la naturaleza y que es el correcto "

 

​